El voto útil busca concentrar el apoyo en candidatos con posibilidades reales de ganar, evitando que los votos se dispersen entre múltiples opciones con pocas probabilidades de éxito.
Esto puede ser crucial en sistemas electorales donde un candidato necesita una mayoría simple para ganar.
Al concentrar los votos en candidatos viables, el voto útil puede contribuir a la formación de gobiernos más estables y con mayor respaldo popular. Esto es especialmente relevante en sistemas parlamentarios donde se necesitan coaliciones para formar gobierno.
Los votantes pueden utilizar el voto útil para apoyar a su segunda o tercera opción preferida, si perciben que su candidato favorito tiene pocas posibilidades de ganar. De esta forma, pueden influir en el resultado final de acuerdo a sus preferencias estratégicas.
En sistemas electorales con umbrales mínimos de votación para obtener representación, el voto útil puede evitar que los votos hacia partidos pequeños se “desperdicien” al no alcanzar el umbral requerido. Esto permite aprovechar al máximo el valor de cada voto.
El voto útil implica un análisis realista de las posibilidades electorales y una toma de decisión basada en consideraciones prácticas. Promueve un enfoque pragmático de la política, donde los votantes buscan resultados concretos y viables.