Los debates electorales animan a los partidarios, pero generan poca objetividad, según analistas

El segundo debate presidencial en México ha generado un efecto volcánico en las campañas electorales. Mientras la candidata Xóchitl Gálvez se muestra eufórica recorriendo el norte del país, Claudia Sheinbaum ha abierto las puertas de su casa para mostrar su estilo de vida. Ambas se han lanzado fuertes ataques mutuos. Sin embargo, según analistas políticos, los debates calientan a los partidarios pero aportan poca objetividad al ciudadano común. Critican que el mensaje de las candidatas es pobre en propuestas concretas y se centra demasiado en el ataque personal. Consideran que falta construir un eslogan de campaña potente que reúna las aspiraciones de los mexicanos. Las encuestas muestran un virtual empate entre ambas, pero aún queda camino hasta las urnas el 2 de junio.